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viernes, 30 de septiembre de 2011

NOCHES DE VIERNES.

Noches de viernes. De luces y alcohol.
Nieve en en coche, en el baño, en algún callejón.

Copas de whisky con burbujas.
Cenicientas sin hora disfrazadas de brujas.

El aullar de la noche escondido entre bafles.
Una canción que te echa algún cable.

Corazones de hielo en vasos de tubo.
Vistazos a escotes con disimulo.

Bailes sensuales haciendo equilibrios.
Miradas y besos en los pasillos.

Amores de un rato, pronto olvidados.
Caballeros sin futuro, niñas sin pasado.

El primer rayo de sol que daña  tus ojos.
Una cama fría; una mujer sin rostro.

La misma pregunta qué el último sábado.
¿Es solo otra muesca en mi corazón ya cansado?

Un andén de metro donde te encuentras solo.
Una parada, un vomito, un lloro.

¿Es lo qué quiero hacer siempre conmigo?
Ahora no lo sé; el próximo viernes te lo digo. 

jueves, 29 de septiembre de 2011

¿POR QUÉ ESCRIBES?

Una vez, alguien, me preguntó por qué escribía.
Le miré a los ojos, intente sonreír y me encogí de hombros; en ese momento no supe qué contestar:

Quizás escriba para poder contar mentiras; o para esconder verdades entre palabras que nunca lo fueron.
Quizá sea para convertirme en aquellos personajes que nunca he sido y que nunca seré; o para intentar exteriorizar de alguna forma mis vicios y secretos más ocultos.
O quizá solo escriba para expresar aquellos sentimientos que gracias a mi forma de ser jamás saldrían de mi boca; o para que aquella persona que lea aquella poesía, o ese relato pueda olvidar por unos minutos sus problemas;  o para olvidar yo los míos.
Quizá solo escriba para pasar el rato; o simplemente, porque algunas veces me encuentro con un papel y un bolígrafo en mis manos.


Y tú, ¿por qué escribes?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

VAGOS RECUERDOS.

Imagen sacada de google

Destrozo los recuerdos
 que algún día tuve.
Mi mente desquiciada
 pasea entre las nubes.

Intento recordar
 si una vez te quise,
Pero no recuerdo el sol,
 solo veo tardes grises.

Y mientras sigo buscando
 la forma de quererte.
Mi cabeza perturbada
 no quiere retenerte.

Quizá solo fuiste un sueño
 de una noche de locura.
Y tu imagen grabada,
 en mi mente perdura.

martes, 27 de septiembre de 2011

CUARTO DÍA.

Es una tarde gris y fría. Desde la ventana de mi habitación veo el parque infantil. El sol escondido tras las nubes desaparece poco a poco tras el edificio de enfrente dando paso a la oscuridad.
Llevo tres días sin dormir; no puedo conciliar el sueño. Dormir es soñar y soñar supone tener pesadillas. Esa pesadilla tan real que incluso cuando despierto tengo marcas.
Tomo el sexto café, o es el séptimo, no lo sé, tampoco importa; el caso es mantenerme despierto.
Doy vueltas por la estancia para mantenerme despejado. Me asomo por la ventana; entre la penumbra puedo distinguir los columpios del parque; se balancean, pero no corre una gota de aire. Me asusta; pienso que me he dormido y ya empiezan. No, estoy despierto.
Me encuentro muy cansado, necesito dormir, pero si duermo puede ser que no despierte más.
Las luces de la habitación comienzan a parpadear y quedo completamente a oscuras; ni siquiera la luna ha salido en mi ayuda.
Suena un crujir de maderas; la luz resplandece un segundo y puedo ver algo reptando entre los muebles de la estancia.
Me he dormido; me veo a mi mismo a lo lejos; en un banco del parque, mientras los columpios siguen balanceándose suavemente.  Intento despertarme; me grito, levanto las manos al viento intentando llamar mi propia atención, pero continuo sentado en el banco; durmiendo.
De repente, aparezco sentado en uno de los columpios mientras se balancea frenéticamente, pero no hay nadie empujándole; el parque está completamente vacío.
Continúo durmiendo. Un aire gélido traspasa mi cuerpo, haciéndome temblar de frío. La luna aparece detrás de una nube; su color es rojo; de un rojo intenso. Rojo sangre.
Oigo un ruido detrás de mí y me vuelvo, pero no hay nada, solamente oscuridad que se va comiendo todo a su paso.
Vuelvo la vista hacia los columpios; no hay nada, ya no estoy allí; solo hay oscuridad. No tengo donde ir; no puedo escapar y de nada me valdría correr.
Quiero despertar; cierro los ojos esperando que al abrirlos todo desaparezca. Una gota de sudor frio recorre mi espina dorsal, mientras noto un aliento putrefacto en mi nuca.
Estoy paralizado, con los ojos aun cerrados. Sé que en el momento que los abra todo habrá acabado para mí.
Oigo el chirriar de los hierros de los columpios que se mueven acompasados; quiero abrir los ojos, oigo una voz susurrando en mi oído que lo haga que los abra. Es una voz familiar, demasiado familiar, pero no puede ser, es imposible. Abro los ojos.
¡No! ¡No puedo creerlo! Nunca pensé que acabaría así. No, nunca pude imaginar que mi final fuese de esta manera.
Estoy en el suelo de mi habitación, sobre un charco de sangre. Nadie puede ayudarme ya.
El espejo del armario está roto. Mientras exhalo mi último aliento miro mi reflejo en lo que queda de espejo, y él me devuelve la imagen de mi asesino, mientras los columpios siguen chirriando acompasadamente.  

lunes, 26 de septiembre de 2011

MI SANGRE ES TUYA; YA NO LA QUIERO.

Imagen sacada de google

La sombra de la soledad me persigue.
Estoy solo. Hoy estoy triste.
Paso las horas sentado en tu puerta
esperando volver a verte; esperando que vuelvas.
Miro el reloj; ya son las doce
¿Dónde estás? ¿Dónde te escondes?
Enciendo un cigarro; el humo ciega mis ojos.
Mi desquiciada mente se llena de enojos.
Ya no aguanto esa insoportable espera
eres mala, mala y traicionera.
Mi perro aúlla en silencio a la luna de sus ojos
Y mientras un charco se forma en mis pies…
rojo, rojo rojo.
Mi sangre es tuya; ya no la quiero.
Duelen más las heridas que tengo por dentro.
Qué de amor ya no se muere, decía la canción.
Entonces dime… ¿Por qué muero yo?

UNA HISTORIA REAL.

Esta no es la historia más bonita que se pueda contar, pero es una historia real.
Era sábado por la noche; no me apetecía salir, pues había salido el viernes, el jueves y creo que el lunes también, pero una amiga me convenció. A ella le hacía falta salir y yo no llevaba lo que se puede llamar una vida sana; mucha fiesta, mucha bebida y muchas horas sin dormir.
La vida me maltrataba, discusiones con mi padre, el trabajo iba mal y lo peor de todo, la mujer que más había querido, me dejó por culpa mía. Créeme, saber que la culpa es tuya es lo que más duele.
Llegados a una discoteca y nos pedimos unas copas. En la pantalla gigante proyectaban carreras de motos de 125 CC. Mi amiga se fue a bailar, yo me quedé viendo las motos.
Cuando me giré dirección a la pista, allí estaba ella. Un ángel,  bailando y sonriendo. ¿Sabéis en las películas, cuando el protagonista ve a la chica y todo lo de alrededor aparece difuminado? Pues eso me pasó a mí; en una pista con más de doscientas personas bailando solo la veía a ella.
Una amiga en común nos presento; no quería conocerla, sabía que me iba a enamorar, lo presentía.
Bailamos una sola canción, lo suficiente para conocerla. Yo hacía como que no me importaba y seguía viendo las carreras de motos, pero con el rabillo del ojo la miraba a ella, no podía dejar de mirarla, la verdad, no quería dejar de mirarla.
Aquella noche me fui a casa solo y me dormí pensando en su sonrisa.
El sábado siguiente fui a la misma discoteca para volver a verla, creo que ella volvió para verme a mí.
Hace ya casi cuatro años de ese día y todavía me acuesto pensando en su sonrisa.
¿Y qué fue de ella? Bueno, pues todavía me sigue aguantando, le gusta que la escriba poesías. Y lo más extraño de todo; todavía me aguanta.
Ahora puedo decir que es la mujer que más quiero, he querido y querré siempre.  

viernes, 23 de septiembre de 2011

CARTA DE AMOR CON MI SANGRE.

Imagen sacada de google


Escribiría una carta de amor con mi sangre,
pero, ¿para qué? Si nunca la leerías.
Gritaría un te quiero desde la montaña más alta,
pero tú nunca lo oirías.

¿De qué me vale quererte, si ya no me miras?
¿De qué me vale quererte, si ya no eres mía?
Y cruzaría seis mares para besarte en los labios,
pero en el séptimo me esquivarías.

Rompería el silencio con la voz de mi llanto,
mas, sé qué de mí te reirías.
Construiría un castillo de arena sobre un cielo raso,
pero tú de un solo soplido lo destruirías.

Quizá sea mejor olvidar tu sonrisa
y empezar una nueva vida.
Quizá sea mejor olvidar tus caricias
y entender, al fin, qué no me querías.

jueves, 22 de septiembre de 2011

FAN-ATICO.

Ella, una cantante famosa, más por sus excentricidades y su cuerpo que por su voz. Siempre de fiesta en fiesta y de escándalo en escándalo.
Él, un hombre sin vida, sin amigos; poco agraciado físicamente y obsesionado; enfermizamente obsesionado con ella. Iba a todos sus conciertos. No se sabe cómo, consiguió una acreditación de periodista y entraba en las ruedas de prensa. Estaba verdaderamente trastornado.
Hasta aquel fatídico día.

Fue a ver a un amigo al que compró una pistola; se dirigió a su casa, llamó al timbre y levantó el brazo en ángulo recto con el arma en la mano.
Cuando se abrió la puerta disparó dos tiros. Antes de pegar contra el suelo ya estaba sin vida.
En el siguiente concierto miró a su alrededor y continuó cantando. Por fin se había librado de ver ese tío tan feo que la seguía a todas partes.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

TUS MENTIRAS.

Imagen sacada de google

De tanto escuchar mentiras
ya no me creo tus verdades.
Por mirar pasar las nubes
mis ganas de vivir, perdí.
Busco aquel último recuerdo
Para entender por qué te quiero.
Mientras, en este instante
ya no te acuerdas de mí.
Sé que ahora eres feliz
Pero, algún día lloraras mis tristezas.
y rezaras al dios de los ateos
para que a tu lado vuelva.

De tanto escuchar mis llantos
de mis oídos manan lágrimas.
Mis labios buscan tus besos,
 nunca topan con nada.
Y encuentro en el fondo de un vaso
mis ganas de querer olvidadas.
Mientras tú ríes por fuera
yo te odio por dentro.
Y busco aquel último recuerdo
para entender por qué te quiero.
Y rezo al dios de los ateos
Para perderte en mis sueños.

martes, 20 de septiembre de 2011

NUMERO UNO EN VENTAS.

"Poemas de la calle" Numero 1 en ventas esta semana en libros de poesía en lulu.com.
¡Ahí, con un par...!
Gracias a todos aquellos que estáis comprando mi libro.
Un abrazo. 

DIARIO DE UN ASESINO.

Esta entrada es un capítulo (por llamarlo de algún modo) de algo en lo que estoy trabajando hace un tiempo, pero que tengo aparcado.
Debo deciros que es bastante fuerte; si padecéis del corazón o sois muy puritanos mejor no leerlo.
Ya me diréis si debo continuar o dejarlo.
Un saludo.


Domingo 9 de febrero de 2011

Llamé a una antigua conocida que hacía mucho tiempo que no veía para ir al cine.
No le llamé porque me apeteciera salir con ella, si no que quería que fuese la siguiente, iba a pagar haberse reído de mí.
Después de salir del cine nos fuimos a cenar; me dijo que se lo estaba pasando muy bien. –¡Mejor me lo pasé yo!–
Fuimos a mi casa; ella tenía muchas ganas de hacer el amor. Yo quería matarla.
Comenzamos a besarnos; ella se puso encima de mí y empezó a moverse como si la estuviese penetrando, me puse muy cachondo.
La mandé que fuese a la habitación y me esperase allí; cuando llegué estaba en estado de shock. Se encontró con la cabeza de la niña clavada en el cabecero de la cama.
Cogí el bate que estaba al lado de la puerta; me puse detrás de ella y la comenté lo bonita que iba a quedar su cabeza al otro lado.
La golpeé en las piernas y cayó de rodillas; quedó a la altura justa para darla un rodillazo en la mandíbula y se desplomó en el suelo.
Agarré el cuchillo y corté toda su ropa. Siempre me habían gustado sus tetas, eran impresionantes.
Me quité la ropa, puse mi pene entre sus pechos y me masturbé con ellos. Eyaculé manchándola el rostro; lamí su cara y me tragué mi propio esperma.
Me levanté y encendí un cigarro mientras me recuperaba. Al dar una calada y verle resplandecer se me ocurrió una idea.     
Me senté al lado de ella y comencé a quemarla con el cigarro, tuve que encenderlo hasta en cinco ocasiones, le quemé los brazos, las piernas, el estómago, incluso la cara; eso me volvió a excitar.
La tenía más dura que nunca, e intenté metérsela en la boca, pero me rozaba con los dientes al tener la mandíbula rota; metí tres dedos en su boca para abrírsela más, pero hice demasiada fuerza y la mandíbula se descolgó completamente.
Se retorcía de dolor en el suelo. El miembro se me puso flácido, pues mi idea de follarme su boca se truncó.
Cogí el cuchillo y la rajé la boca para ver hasta donde se le abría. Me fijé en sus pechos, ¡qué bonitos eran!
Me acerqué a ellos cuchillo en mano y despacio, muy despacio, empecé a cortárselos. ¡Los quería para mi, siempre los había querido para mí! Y ella nunca me dejó tocarlos. Y se burlaba; ahora por fin eran míos.
Una vez fuera del cuerpo no me parecieron tan bonitos, más bien me daban asco.
Los tiré en el cubo; ya no los quería, no me servían para nada.
Me entraron ganas de jugar a los médicos con su cuerpo; ella se retorcía y tuve que subirla a la cama y atarla para poder operar.
Le abrí el estómago con el cuchillo y empecé a sacar y a cortar órganos del interior.
-¿Sabes qué el intestino delgado le media casi seis metros?- 

domingo, 18 de septiembre de 2011

POEMAS DE LA CALLE



Ya se puede adquirir el libro "Poemas de la calle" desde este blog. solamente tenéis que pinchar el flash que esta debajo del titulo de dicho blog y os llevara a una pagina donde poder comprarlo.
El precio es de 10 euros (Vamos, lo que te vale una copa en cualquier garito por la noche) si vives en España. y 18 euros si vives en otro país (Por los gastos de envío).
Es el regalo perfecto para un cumpleaños, las navidades o simplemente por que sí. Regalo a tu pareja, a tus hermanos, a tus cuñados, a tus primos, a tus suegros, a tus vecinos, a esa persona que todas las mañanas te da los buenos días con una sonrisa, etc...
Cómpralo ya, antes de que te quedes sin él.

viernes, 16 de septiembre de 2011

(SIN ASUNTO)

En un mundo de más de 6700 millones de habitantes, el escritor se sentía solo.
No buscaba fama, ni fortuna, ni ningún reconocimiento; simplemente quería plasmar sus sentimientos en aquellas hojas que casi nadie leía. Pero en un mundo en el que reina la hipocresía; en el que nadie da nada por nada; en el que solo te admiro si tú me admiras a mí; no había sitio para él y sus sentimientos.
Muchas veces pensó en despuntar sus bolígrafos y hacer pajaritas de papel con las hojas de aquel cuaderno azul, pero su insistente cabezonería y los callos de sus codos se lo impedian.
Seguramente no era el mejor escritor ni el mejor poeta, pero siempre daba lo mejor de si para intentar plasmar sus ideas.
Y quién sabe, quizas algún día; (seguramente despues de muerto) alguien diga:
"pues, no lo hacía del todo mal".

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Hoy no tengo tiempo ni para morirme. Mañana contestare vuestros comentarios.
De todas formas, os doy las gracias.

Aquí dejo dos enlaces; el primero es un relato que he escrito para el “certamen de relato corto. Jardines secretos”. No es muy de mi estilo, pero como tampoco tengo ningún estilo no se notara mucho. Espero que os guste.
El segundo es de una amiga mía que expone sus cuadros en esta web. Vale la pena echarles un vistazo, hay algunos que son preciosos.


martes, 13 de septiembre de 2011

ÉCHALE LA CULPA AL VIENTO.

Imagen sacada de google


Échale la culpa al viento, de lo que nos pase.
Solo consigo hacer que te sientas miserable.
Échale la culpa al viento, por arrastrarme a la calle.
Pues, las madrugadas frías me acunan en sus bares.
Échale la culpa al viento de que a tu amor, yo le falte.
Mas, amores de otras princesas solo un momento me valen.
Échale la culpa al viento, por intentar engañarte.
Mis mentiras ya son tantas que mienten a mis verdades.
Échale la culpa al viento, de que no ser a ti a quien ame.
Tú me lo diste todo y yo no supe compensarte.
Échale la culpa al viento, por no saber perdonarme.
Pero no busques excusas;  pues yo soy el único culpable.

lunes, 12 de septiembre de 2011

AMANTE CALLADA.

Imagen sacada de google

Salió de su vida con un sonoro portazo. Él, sentado en la cama miraba el vacío; intentaba recolocar sus pensamientos. Era la tercera mujer que le abandonaba por el mismo motivo.
Sacó la botella de bourbon del fondo del último cajón de la mesita de noche y dio un trago. Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Se sentía con fuerzas renovadas.
Tal vez todas las mujeres le abandonasen, pero ella seguía allí, callada, esperando a que él quisiera besarla.   

sábado, 10 de septiembre de 2011

EN CIEN PALABRAS.

Cien litros de alcohol nublan mi cerebro.
Cien formas de mostrar mis sentimientos.
Cien noches para olvidar tus recuerdos.
Cien veces de tu nombre reniego.
Cien días me digo que no debo.
Cien interminables horas que te pienso.
Cien dolores por los que muero.
Cien  historias sin final de cuento.
 Cien piruetas desde el cielo al infierno.
Cien miradas a un vacio desierto.
Cien angustias que me destrozan por dentro.
Cien mentiras las que me cuento.
Cien intentos hago para creerlo.
Cien  vidas, cien, contigo sueño.
Cien palabras y con dos me quedo.
Cien palabras y un simple…
 “te quiero”.

viernes, 9 de septiembre de 2011

LAS 10 PRIMERAS PAGINAS.

Hoy no cuelgo ningún poema, ni ningún micro.
Hoy pongo una entrada de otro Blog en el que el amigo Doc habla de mi libro y ademas habla bien.
Gracias Doc.

Por cierto, estoy buscando la forma para que comprarlo sea más barato. Cuando lo sepa ya os lo comentare.
http://las10primeraspaginas.blogspot.com/2011/09/poemas-de-la-calle.html

jueves, 8 de septiembre de 2011

PENSANDO EN DEJARLO.

Tu mente se vuelve esponja tras las rayas del cristal.
El pulso se te acelera, el corazón te va a explotar,
la mandíbula baila a su ritmo, imposible de parar.

Y un hilillo de tu sangre por tus napias bajara.
Por el corte de algún grumo que no has podido aplastar.

Y tirado en ese baño sin quererte levantar.
Te dirás que esta es la última, que no te pondrás nunca más.

Y un día cualquiera, del CD que estás oyendo, la carcasa rayaras.
Y pensaras que aquel día fue un bajón y nada más.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

EL HOMBRE DE LA GUADAÑA.

I
La muerte llamó a su puerta sin vacilar, pero él no estaba, había salido a comprar el pan.
El hombre de la guadaña dejó una nota escrita en sangre, en la que ponía:
“Volveré mañana“.

II
Al día siguiente volvió a terminar su trabajo.
Mientras veía el alma del difunto bajar al infierno miró el papel que tenía en las manos.
Se había equivocado de dirección.  Arrugó el papel y pensó: –Volveré mañana.

III
Antes de llamar a la puerta miró el  papel, vio que la dirección era la correcta.
Miró por la ventana y allí estaba; sentado en el sofá.
Llamó; le abrió la puerta. El hombre de la guadaña estiró la mano derecha y le tocó con un solo dedo. Cayó desplomado y sin vida.  
–Tengo que buscarme otro trabajo, esto es muy estresante. 

martes, 6 de septiembre de 2011

UNA VERDADERA HEROÍNA.

Un pañuelo en la cabeza como un pirata. Un pecho cortado, cual amazona.
Aquella mujer no había conquistado ninguna ciudad, ni había luchado defendiendo a su pueblo, pero era una heroína. No para el mundo, si no para su familia, para sus hijos.
Aquella mujer peleó en la peor batalla en la que se pueda combatir. Luchó contra la muerte y venció.
Ahora, después de muchos años; aquella mujer cuenta a su nieta historias de cuando era más joven; de cuando llevaba un pañuelo en la cabeza; de cuando ganó esa batalla. Y le da fuerzas, y le dice que luche que ella también puede ganar.  

lunes, 5 de septiembre de 2011

SOÑANDO UN SUEÑO.

Soñando un sueño, soñaba
que soñaba despierto.
Pensando en pensar, pensaba
que mi sueño era cierto.
Hablando de hablar, hablaba
y relataba mi sueño.
¿Qué era lo que soñaba? Yo te lo cuento.
Soñaba contigo, amor,
soñaba que me querías.
Los sueños pues sueños son
y casi siempre mentira.
¿Qué no me quieres? lo sé,
si ni siquiera me miras.
Pero como escribía Bécquer:
UN CIELO POR UNA SONRISA.

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