Seguidores

jueves, 28 de marzo de 2013

SUEÑOS DE UN PAÍS IMAGINARIO


Imagen robada de Google


Cualquier parecido con España, es pura coincidencia.

Aun recuerdo la pesadilla que tuve aquel día.
Con mi escudo y con mi porra dando ostias a indignados.
iba detrás de vosotros para que no fueseis parados.
Me gustaba mi trabajo porque era policía.

Peor fue aquella noche que soñé que era banquero
Me pedías un crédito y yo me reía de ti
Tú te morías de hambre, pero yo era muy feliz
Con la panza sobre la mesa te robaba tu dinero

Hubo un vez terrorífica que soñé que era político
Iba a salvar tu país de la crisis y el terrorismo
Tú te quedabas sin casa y a mí me daba lo mismo
Y mientras todo se iba a la mierda yo me estaba haciendo rico.

Pero hubo una noche feliz, en ella soñé ser rey
Me iba a cazar elefantes y con mi amiga “la Corinna.”
Tenía un yerno (supuesto) ladrón y otro puesto de co... Biodramína
Y manejaba mis negocios, todos fuera dentro de la ley. 

sábado, 23 de marzo de 2013

A UN AMOR PERDIDO PARA SIEMPRE

Imagen robada de Google


Un último soplo; como una espina,
un susurro de una voz intranquila,
un alma; una muerte.
Una mujer que en mis sueños anida.
Un vaso lleno penas, de errores,
miles de sinsabores.
un último beso no dado,
una palabra tornada en silencio.
Callar no es la solución cuando se habla de amor.
Mi mente perdida entre tus recuerdos
busca, rebusca…
no lo entiendo.
¿Te marchaste?
¿O el qué se fue, fui yo?
Intento ahogar tus penas en las mías,
intento plasmar sobre un papel
tus últimas alegrías,
y este bolígrafo no pinta.
Mi almohada me da la espalda
porque te fuiste para siempre sin que te pidiese perdón.
Unas flores en tu tumba
ahora no sirven de nada.
Y una foto desgastada entre mis dedos y mis lágrimas
es lo único que queda
del amor que profesaba.

miércoles, 20 de marzo de 2013

UN DIABLO ENTRE LAS SÁBANAS

Imagen robada de google

Vuelvo a sentir tu presencia a mi lado, bajo las sábanas. Noto tus fríos pechos  acariciando mi espalda, pero esta vez no has llegado sola. Hay alguien más en la en la habitación; ignoro porque lo sé, pero lo sé. No puedo explicarlo; es como si la estancia estuviese impregnada por una especie de electricidad estática.
Ese desconocido ente está esperando, esperándome a mí mientras tú, tu espectro o tu alma me protege. Rodeado por tus invisibles brazos, me siento “casi” seguro.
La tarima del suelo cruje; son pisadas lentas que se escuchan de una punta de la habitación a otra, de un lado a otro, hasta detenerse frente a tu butacón preferido.
Huelo tu perfume; pero no a mi lado como otras veces. Baña suavemente toda la habitación, mezclándose con otro olor acre y dulzón que jamás antes había olido.
Quisiera poder comunicarme contigo para poder entender que está pasando. Recuerdo aquella novela de Stephen King que una vez leímos.  – Un  golpe para sí, dos para no>> –Y lo expreso en voz alta. No funciona.
– ¿Estás aquí conmigo? – Intento de nuevo. El silencio es absoluto.
Tus brazos me aprietan con más fuerza, mientras tu mano acaricia mi pecho, noto tus brazos algo más pesados que otras veces, –  ¿eres tú, cariño? << Un golpe para sí, dos para no >>  – No hay respuesta.
Oigo un crujido en la butaca, como si alguien o algo se moviese incomodo sobre él. Tu mano ejerce una fuerza inusitada contra mi pecho, un dolor insoportable me deja sin respiración, una densa humedad moja las sabanas y no me hace falta mirar ni tocar para saber qué es; es mi sangre.
Noto mi corazón salir por la apertura que tu mano (con una precisión de cirujano) ha creado en mi pecho. Tan solo restan dos o tres latidos para extinguirse. – ¿Me has matado tú, mi amor? << Un golpe para sí, dos para no. >>
Un golpe sordo suena cercano a la butaca; luego un breve silencio; y después otro golpe.   

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...