Imagen sacada de google
Se asomó al acantilado. La vista era preciosa desde allí arriba.
Pensó en todo lo que había dejado atrás. Empezaría una nueva vida, un nuevo nombre, un nuevo trabajo, nadie la conocía en este pueblo, nadie sabría nada de su anterior vida.
Todo parecía perfecto. Un bonito pueblo, con unas maravillosas vistas y sobre todo lo que estaba buscando, tranquilidad, mucha tranquilidad.
Respiró hondo, necesitaba respirar aire puro después de tantos años respirando polución.
Se sentía tranquila, estaba en paz consigo misma y con el mundo.
Se puso sus cascos, era un paraje perfecto para oír a Mozart, pero estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no escucho las pisadas del hombre que se acercaba.
Me sitúe detrás de ella, la besé en el cuello y la empujé.
Me parece perfecto. Se lo tenía muy bien merecido ;-)
ResponderEliminarUn saludo,
D.
Jo,vaya par de brutos, no sólo el que escribe sino también David que comenta. Anonadada me dejáis, chicos.
ResponderEliminar;)))
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