Subió las escaleras con las llaves en la mano. Giuseppe Pirlo esperaba en la puerta. Sacó su Beretta y disparó. La sangre salpicó la pared amarillenta. Gian Griesser se desplomó en el suelo; sin vida. Giuseppe cogió el teléfono y llamó a Toni.
Toni miró su reloj. Su abogado paseaba por el pasillo esperando a ser llamados para volver a entrar en la sala del tribunal.
El último testigo no había compadecido y no tenían pruebas contra su cliente.
Bassi esperaba apoyado en un árbol frente a los juzgados de “via Golametto”, fumándose un cigarro. La colilla le quemó los dedos en el mismo instante en que le vio salir por los portones. Toni pasó por su lado con dos gorilas a su espalda. Tiró la colilla y salió detrás de él; aceleró el paso mientras sacaba su revólver. Tres disparos sonaron en “piazzale le Clodio”.
Bassi marcó el número de teléfono de Giuseppe.
No pillo el intríngulis.
ResponderEliminar¿Se cargan al abogado?, los dos gorilas me han despistado.
He leido 4 veces el relato y tampoco doy con el final, ayudameee!! El mismo abogado lo mato a él? o él mato al abogado?
ResponderEliminarTrabajo para mi cabecita :-(Ayuda..
Besitos de Arte.
Señoritas, vamos a ver.!¿Por qué queréis que el pobre abogado mate a alguien?
ResponderEliminardigamos que son tres historias diferentes, pero unidas entre si.
Espero que esto os sirva de ayuda.
Unos besazos.
Creo que el título da la solución: es un circulo vicioso, donde empiezan matando y acaban matando al que ha encargado matar al primero y así...
ResponderEliminarBesitos
JUUUURR Ely tú sí lo has entendido. Has ganado un sugus jeje
ResponderEliminarUn besazo.
Sí, si vaya sangre corriendo por aquí.
ResponderEliminarNo me parece fantasía, varios casos se conocieron así.
Matan a quien comenzó con todo esto.
Besote
Respi, ese es el precio del poder si matas te arriesgas a morir.
ResponderEliminarUn besazo.