Imagen sacada de google
Salió de su vida con un sonoro portazo. Él, sentado en la cama miraba el vacío; intentaba recolocar sus pensamientos. Era la tercera mujer que le abandonaba por el mismo motivo.
Sacó la botella de bourbon del fondo del último cajón de la mesita de noche y dio un trago. Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Se sentía con fuerzas renovadas.
Tal vez todas las mujeres le abandonasen, pero ella seguía allí, callada, esperando a que él quisiera besarla.
Menos mal que al final tuvo suerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mal vamos cuando confundes los labios de una mujer por el cuello de una botella de bourbon, es hora de plantearte si tienes un problema, ¿no?
ResponderEliminarUna amante fiel; o una perfecta idiota?
ResponderEliminarEsa mujer con cuerpo de botella, creo que será su mejor opción ;)
Besos
Que busque el fallo... hay más pececitos en el rio ;)
ResponderEliminarCallada si es, pero no sé yo si merece la pena, no sé...
ResponderEliminarBesitos
Bueno, bueno. Este parece que ha costado un poco entenderlo. Gracias a todas por comentar.
ResponderEliminarUn abrazo.