Ella, una cantante famosa, más por sus excentricidades y su cuerpo que por su voz. Siempre de fiesta en fiesta y de escándalo en escándalo.
Él, un hombre sin vida, sin amigos; poco agraciado físicamente y obsesionado; enfermizamente obsesionado con ella. Iba a todos sus conciertos. No se sabe cómo, consiguió una acreditación de periodista y entraba en las ruedas de prensa. Estaba verdaderamente trastornado.
Hasta aquel fatídico día.
Fue a ver a un amigo al que compró una pistola; se dirigió a su casa, llamó al timbre y levantó el brazo en ángulo recto con el arma en la mano.
Cuando se abrió la puerta disparó dos tiros. Antes de pegar contra el suelo ya estaba sin vida.
En el siguiente concierto miró a su alrededor y continuó cantando. Por fin se había librado de ver ese tío tan feo que la seguía a todas partes.
¡Eh! no está nada mal el giro que le das a ese final, jajaja
ResponderEliminarBesitos
Bien o mal, da igual, lo importante es que hablen.
ResponderEliminarBesos y mil gracias
Cita
Elysa Seguro que pensabas que seria al revés ¿verdad? Es que las mujeres soy mucho más malas jajaja
ResponderEliminarUn besazo.Cita lo importante es que hablen y dejar dinero a deber, para cuando uno se muera que algien se acuerde de ti.
Ya te echaba de menos, mi niña.
Un besazo.