Solo consigo hacer que te sientas miserable.
Échale la culpa al viento, por arrastrarme a la calle.
Pues, las madrugadas frías me acunan en sus bares.
Échale la culpa al viento de que a tu amor, yo le falte.
Mas, amores de otras princesas solo un momento me valen.
Échale la culpa al viento, por intentar engañarte.
Mis mentiras ya son tantas que mienten a mis verdades.
Échale la culpa al viento, de que no ser a ti a quien ame.
Tú me lo diste todo y yo no supe compensarte.
Échale la culpa al viento, por no saber perdonarme.
Pero no busques excusas; pues yo soy el único culpable.
Un buen mea culpa, aunque el viento puede llevarse parte de la culpa, también, ¿por qué no?
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Realmente después de todo lo dicho, sí, es el único culpable.
ResponderEliminarBesitos
Yo no le echaría ni la culpa al viento, ni a ti(el).Yo sería culpable por haber tenido tan mal gusto a la hora de elegir.
ResponderEliminarEhmmm, sorry, es lo que me inspiró tus palabras.
Besitos ;)
Qué bonito el final. Entonces, que le eche la culpa a él directamente, ¿no? jajaja
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog, pásate.
Un beso
Pues sí, la culpa es del viento cuando sopla del norte. Es lo que tiene ser un veleta.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.