El taxidermista se encontraba frente al que podría ser el trabajo más importante de su carrera. Era un encargo que le reportaría mucho dinero y seguramente, un nombre en su oficio, pero no encontraba la forma de realizar la empresa.
Tenía frente a él a la mujer más hermosa que jamás habían visto sus ojos, pero no encontraba la postura para disecarla.
Me has recordado vagamente a sucede.
ResponderEliminarEs que es complicado decidir la postura más adecuada, al fin y al cabo es para siempre, hay que pensarlo bien...
ResponderEliminarBesitos
A una chica guapa hay que ponerla bien para que se la vea.
ResponderEliminarUn beso!
Gracias mis niñas.
ResponderEliminarUnos besazos.