Pienso en tu cuerpo
y me desarmo.
No sé si es deseo
o es que te amo.
Sobre tus pechos
tu pelo dorado,
como si un maestro
te hubiese pintado.
Te beso en la boca,
te estrecho en mis brazos.
Rozo tu piel
dibujando tus trazos.
Te miro a los ojos,
lo estas deseando
Nuestras almas se funden,
nos estamos amando.
Y todavía hay quien dice,
que esto es pecado.
Eso lo dicen los que no sienten ni entiende nada.
ResponderEliminarBesitos
Elysa gracias por pasar por mis letras.
ResponderEliminarUn besazo.
Tiene usted razóns, que casi lo cuenta como un milagro.
ResponderEliminar¡Ey Doc! que alegría verle por aquí. Espero que disfrute de mis letras como yo disfruto de las suyas.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.